COMO BATMAN PERO MUTANTE

Siempre he admirado esa capacidad que tienen los super héroes de resolver problemas. Claro, ellos tienen super poderes; vuelan, son velóces, se tiran un peo y dejan la cagá y toda esa mierda fantástica con la que alucinaba (claro, obviando sus horribles super trajes).

De chico recuerdo que moría por ser super héroe: sacaba la cortina de mi pieza, me la amarraba al cogote y partia a luchar contra las fuerzas del mal, hasta que me agarraba el grandote flaite del barrio y de un puro charchazo en las babas me hacía volver a mi triste y humana realidad.

Me he dado cuenta que de grandes la cosa no es muy diferente, me he topado por ahí con cada super héroe!, con sus super trajes lacoste o tommy, recorriendo la ciudad en sus super automóviles enchulados y ostentando increíbles super poderes como la ingeniería, la abogacía o la doctoría (si, ría...) o una mezcla de esos y alcohol......ufffff. Salvan al mundo de todo mal, amén. Súper ondero*, super rico, super poderoso, super dueño de bar y super dj son algunos de los afilidos a esta especie de liga de la justicia que es la sociedad en que vivimos.

Hoy miro hacia atras y veo la contradicción de ser super héroes: viven salvando al mundo mientras en sus vidas tienen la cagá+1.

Y yo soy Batman.

*lo ondero es una trampa eh!