Pasos

El camino de un camino siempre es el final de otro. Dónde todo es nuevo, pero repetido a la vez. Cambian las personas, el lugar, los ojos y las sonrisas. Todo se mueve repentinamente y tú estás ahí, como pasmado, como un mero observador, y es cuando el tiempo se detiene a tu alrededor, pero no. El tiempo sigue su frenético curso, y así pasan las vidas y las horas, hasta que te das cuenta que ya haz llegado nuevamente al final de este camino y al comienzo de otro.